Las causas de las rabietas en los niñ@s con Autismo:
1. Tenga cuidado con las necesidades del niño. Los niños con autismo
suelen tener rabietas por frustración por la incapacidad para comunicar
sus necesidades. Tener hambre o cansancio puede jugar un papel
importante en el estado de ánimo del niño, y si se cumplen estas
necesidades, estará mucho menos enfadado y más propenso a cooperar.
2. Evite un cambio de la rutina. Los niños con autismo tienen una
fijación con las rutinas y, si se rompe, el niño puede sentirse muy
molesto y tener una rabieta. Aunque no siempre es posible mantener una
rutina como un niño con autismo quiere, intentar mantener los horarios
lo más coherentemente posible.
3. Tenga en cuenta el medio
ambiente. Los niños con autismo suelen ser sensibles a las molestias o
súper estimulación causada por ruidos y sensaciones fuertes y
persistentes, como la etiqueta de una camisa que causan comezón. Si su
hijo se está cubriendo los ojos o los oídos, lo que indica es que puede
estar sufriendo de una sobrecarga sensorial. Sea consciente de las
señales en el ambiente que desencadena su rabieta, cuando los niños la
tienen, intentar llevarlo a un ambiente tranquilo y reconfortante.
4. Resuelva sus batallas. Un niño con autismo no puede controlar sus
emociones una vez que la rabieta alcanza un cierto nivel. Mantenga un
registro de las rabietas de su hijo y observe posibles patrones que
pueden conducir a suceder. Reconocer los signos y factores
desencadenantes del colapso y desarmarlos antes de que sucedan.
LIDIAR CON UNA RABIETA
1. Tenga cuidado. La seguridad de los niños y otras personas a su
alrededor es lo primero. Quite cualquier cosa, de su alrededor que puede
ser peligroso para el niño si su rabieta está fuera de control. La
restricción física puede ser necesario en algunos casos.
2. Mantenga la calma. Ordene a su hijo a cumplir con su solicitud de
calmarse con firmeza, pero ser simple y directo. No es demasiado
complicado razonar con el niño con autismo. Repita su pedido hasta que
el niño se calme. No se enoje o se ponga nervioso, ya que esto sólo
empeorará las cosas.
3. Ignorar la rabieta. Si la rabieta es
algo irracional, sometiendo al niño a saber que no siempre se puede
conseguir lo que quiere iniciando una rabieta. Una rabieta es un juego
de poder para el niño así consigue lo que quiere cuando se es incapaz de
comunicar este deseo. Someter al niño a aceptar su situación, aprender a
lidiar con la situación hasta el final. Mientras tanto, coloque al niño
en un sitio tranquilo hasta que se calme.
4. Distraer la
travesura de su hijo. Tener rompecabezas o un juguete especial listo
para su uso cuando el niño tiene un berrinche.
5. Tenga en
cuenta la reacción de los demás. Su hijo puede gritar y gritar en un
colapso total. Aprender a lidiar con las reacciones de los demás con
calma y no ceder a su hijo es una cosa primordial. La gente puede hacer
comentarios y pensar en ti como un mal padre. Resista la tentación de
responder a estas personas. Si alguien necesita explicaciones comente
que su hijo es un niño con necesidades especiales
Fuente: Facebook ASPAU
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